Hombre, los amigos invisibles se empiezan a celebrar un par de semanas antes de Navidad, incluso unos días antes y si nos apuras mucho, durante los mismos días de vacaciones. Y el algún caso extremo, durante los días de Reyes.
Pero claro, es que nosotros somos KPF y ya sabéis que no solemos hacer demasiado caso a las cosas impuestas. Así que como no podía ser de otra manera, casi lo hacemos en primavera. Que bien lo parece, porque ayer nos entregamos los regalitos comiendo al sol en el restaurante al que vamos todos los días, bajo unos envidiables 20 graditos.
Hubo de todo, pero desde luego el regalo estrella (y más socorrido) ha sido la camiseta de turno. Sin embargo, hubieron momentos memorables por algunos presentes bien extraños, que al fin y al cabo, son la esencia de esta pequeña celebración en familia.
Os dejamos la prueba, el año que viene, más.
KPF Team
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